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Señales en cambios de conducta en los Adolescentes
Los padres, desean lo mejor para sus hijos. por ello es importante recordar que la
adolescencia puede ser una etapa difícil para algunos. A veces,
podemos sentir que han cambiado tanto.
Por lo mismo, la adolescencia es una etapa de muchos cambios, no solo a nivel físico sino también emocional.
La búsqueda de su identidad, ciertas dificultades emocionales, como también los
nuevos intereses, amistades que trae esta fase nos hace observar determinados comportamientos o
síntomas que requiera una atención psicológica.
Es así que algunos experiencias pueden llegar a ser abrumadoras, para ellos, por lo que es importante que, como padres, podamos darnos cuenta y prevenir algunos casos con un indicador de problemas más serios.
Es probable que algunos adolescentes tengan muchas dudas y preguntas que les puede costar expresar. Como les puede resultar difícil hablar con sus padres sobre sus emociones o experiencias, pero pueden sentirse más cómodos abordando esas dificultades con un psicólogo.
Es
importante, que en esta etapa los adolescente, de ser necesario puedan tener este apoyo psicológico para el desarrollo de su personalidad y emociones.
Terapia para Adolescentes
La terapia para Adolescentes ayuda a
mejorar en sus emociones, sentimientos y pensamientos. En la terapia psicológica del adolescente también participa la familia como soporte afectivo principal.
La terapia psicológica para adolescentes ayuda a mejorar la conducta, las emociones y las relaciones con el entorno tanto familiar como social propiciando un buen desarrollo personal integral.
¿Cuando sera necesario llevar a un Adolescente a terapia?
Es importante observar las señales de alerta para llevar a un hijo Adolescente con un Especialista:
Conducta de Aislamiento. Puede que algunos adolescentes se muestren más reservados e introvertidos, con sus padres, ya que están comenzando a buscar su propio camino y construyendo su identidad. Sin embargo, el distanciamiento repentino y los intentos de evitar a la familia como a los amigos pueden indicar un problema más profundo, como acoso escolar, depresión o algún otro. Aunque pasar cierto tiempo a solas resulte saludable, aislarse completamente no lo es. La terapia ayuda a explorar más a fondo ese cambio de comportamiento y comprender su causa ayudando al adolescente a propiciar un entorno seguro.
Ha perdido el interés por sus aficiones. La anhedonia implica la dificultad para experimentar placer y es uno de los síntomas de la depresión. Puede hacer que los adolescentes abandonen sus actividades habituales, pasiones e intereses. Por tanto, si un adolescente pierde el interés por lo que antes disfrutaba hacer y se muestra apático, desmotivado, es probable que le ocurra algo. Un psicólogo podrá ayudarle a comprender y recuperar su motivación.
Casi siempre está enfadado. Puede presentar arrebatos de ira ocasionales. Como la ira crónica que suele indicar un problema mental subyacente. A menudo esa irritabilidad y enfado encubren emociones como el estrés, el miedo o la vergüenza. Con la terapia psicológica, y el uso de diferentes técnicas, el adolescente podrá encontrar la causa de su enojo y aprender habilidades de afrontamiento saludables.
Se muestra ansioso y preocupado continuamente. La adolescencia es una fase de cambios, por lo que algunos adolescentes pueden experimentar ansiedad. Si se muestran particularmente angustiados ante ciertas situaciones, ya sea en las interacciones sociales, o por algún examen es conveniente que acuda a una consulta psicológica. Un terapeuta podrá ayudarlo con ejercicios de relajación como otras técnicas para que aprenda a controlar la tensión y pueda lidiar mejor con el estrés.
Está desarrollando hábitos poco saludables. La adolescencia es una etapa crucial para desarrollar buenos hábitos que acompañarán a nuestros hijos durante toda su vida. Sin embargo, cuidarse bien puede ser un reto cuando se lucha con pensamientos y emociones negativos. Un cambio en sus hábitos de sueño, alimentación o higiene nos da una señal de alerta. Comer demasiado o saltarse comidas pueden ser síntoma de la presencia de un trastorno alimentario mientras que descuidar su higiene y dormir poco pueden ser señales de problemas emocionales. Un psicólogo podrá ayudarle a lidiar con ello de una manera más saludable y constructiva.
Su rendimiento académico está disminuyendo. El rendimiento del adolescente es importante pero en algunos casos tener las más altas notas puede generar estrés y ansiedad. Si el adolescente pierde el interés por sus actividades podría ser una señal de alerta, por ejemplo. La depresión provoca falta de motivación y apatía. Asistir a terapia psicológica ayuda a descubrir la causa el problema y liberar las emociones negativas.
Presenta comportamientos de riesgo. La adolescencia se caracteriza por la búsqueda de nuevas experiencias y dependencia del grupo, por lo que pueden comenzar a desarrollar algunos comportamientos como la dependencia de Internet o las redes sociales. En otro casos comienzan a probar el alcohol, etc, otros casos pueden autolesionarse como una forma para aliviar el dolor emocional. Todos estos síntomas son alertas graves que indican la necesidad de buscar tratamiento psicológico.
En La
etapa de la adolescencia, los padres debemos tener presente que nuestros hijos
también luchan sus propias batallas. Es por ello importante prevenir situaciones de riesgo. La Organización Mundial de la Salud
indica que uno de cada siete adolescentes y jóvenes de entre 10 y 19 años sufre algún problema de salud mental. La depresión, la ansiedad y los
trastornos del comportamiento son las principales causas.
Es por ello de vital importancia observar las conductas para tomar acción antes que el problema pueda extenderse hasta la edad adulta, perjudicando de esta manera su salud física y mental, como obstaculizar las oportunidades de llevar una vida plena. Como padres, es importante mantenerse atentos a las diferentes señales y buscar la ayuda psicológica necesaria.